La Dieta de la Zona

Con la dieta de la zona se obtiene un balance hormonal al comer alimentos perfectamente balanceados entre si. Cada comida debe ser un balance de 40% de carbohidratos, 30% de grasas y 30% de proteínas. El balance mantiene a la insulina de cuerpo en un nivel óptimo. Ninguna comida esta prohíbida en la dieta de la Zona.


Para quien quiere perder peso, o llevar un estilo de alimentación que prevenga enfermedades cardíacas, diabetes, entre otras, el plan de alimentación de la Zona y sus recetas son ideales.
En la dieta de la Zona se siguen recetas bajas en carbohidratos pero sin eliminarlos. Los carbohidratos se consideran importantes para la energía. En la dieta de la Zona si se cuentan las calorías, una comida no debe exceder las 500 calorías y un tentempié las 100.

Perder peso no es la única razón para estar en la Zona. Hay muchos beneficios adicionales como mejor salud, más energía, claridad mental. La dieta de la Zona es ideal para personas que padecen diabetes del tipo II. Siendo una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos, la dieta de la Zona disminuye la sensación de hambre y la compulsión por comer.

La dieta de la Zona incluye muchas frutas y verduras frescas, nueces, vegetales de hojas verdes, proteína magra, agua y grasas monoinsaturadas. No permite el consumo de alimentos o comidas procesadas y tiene cuidado con el consumo de sodio.

La dieta de la Zona hace posible la perdida de peso al controlar el consumo excesivo de carbohidratos los cuáles hacen que el cuerpo produzca insulina de más. Esa sobre producción de insulina, lleva al cuerpo a convertir esos carbohidratos de más a grasa. Esa grasa se acumula en el cuerpo. Limitar la cantidad y el tipo de carbohidratos que se consumen y tener los porcentajes adecuados de proteínas, carbohidratos y grasas, mantienen a la insulina bajo control.




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